domingo, 2 de diciembre de 2007

Declaración de principios


Los que me conocen saben que mi relación con el mundo inmobiliario es tangencial, pero que lo sigo muy de cerca. En mi humilde opinión de pequeño empresario y aún más pequeño economista, es un error, un inmenso error lo que hemos hecho estos años entre todos.

Estamos atados a nuestras casas, y nos hemos encadenado solos pensando en las eternas revalorizaciones año tras año por encima del IPC... ¿Y ahora qué, señores? Éramos un país en que, para lo bueno y para lo malo, la gente vivía al día y sabía disfrutar del presente ¿cómo nos hemos convertido en un país que malvive hipotecado hasta las cejas y que sabe que no podrá permitirse ningún lujo en muchos años? De vivir al día, hemos pasado a posponer todas nuestras alegrías a un futuro muy lejano en el que tengamos la casa pagada.

Este blog nace como hijo de otros dos: el de la construcción de mi casa y un blog general de pensamientos y reflexiones sobre economía y finanzas. Puesto que tengo tantas cosas que decir sobre el sector inmobiliario, no quiero copar el segundo con estos temas ni tampoco salirme de lo que es el modesto propósito del primero.



Así pues, en parte como consecuencia lógica de la necesidad de organizar mis pensamientos y mi verborrea, en parte por las ganas de ser testigo y narrador de una serie de acontecimientos extraordinarios de la economía española que empiezan ahora y que se verán más claramente en 2008, nace Ladrillos y Adoquines.

Si alguien se siente ofendido por lo de adoquines, tranquilo, no va por él. Hay mucho adoquín suelto por ahí, y es a ellos a quienes dedico el título, pero probablemente no serán capaces ni de darse por aludidos.

0 comentarios:

design by Dwayne Hunter
design by Dwayne Hunter | Política de privacidad